Salvador Fuster, de Beniarjó, se recupera poco a poco de las heridas que sufrió la madrugada del domingo cuando, tal y como publicó ayer Levante-EMV, un grupo de jóvenes, sin mediar palabra, le propinara una brutal paliza al finalizar la verbena de las fiestas de su localidad.

El herido permanece ingresado en el hospital Francesc de Borja en observación. Tiene hematomas por todo el cuerpo, ha perdido varios dientes, tiene el labio cortado, un derrame ocular y se queja de dolores en la cabeza. Junto a él se encuentra su hijo, Marc, que acudió a socorrerlo en aquella madrugada de violencia inexplicable.

Según ha explicado la víctima, él se encontraba en la verbena de Beniarjó cuando "confundí a una persona con un sobrino mío. Se le parecía mucho. Al acercarme y tocarle el hombro se dio la vuelta y vi que me había equivocado". Salvador se dio cuenta del error y, como es normal, nada ocurrió.

El problema vino después, cuando, al finalizar la verbena, la persona a la que confundió y otros acompañantes le vieron sólo. "Sin mediar palabra me agredieron". "Me dieron patadas por toda la cabeza, me rompieron varios dientes, yo estaba en el suelo y seguían dándome patadas", explica.

A raíz de la brutal agresión, Salvador Fuster, perdió el conocimiento "y me desperté en el hospital. Me duele mucho la cabeza y tengo que estar varios días en observación para seguir haciéndome radiografías para descartar cualquier lesión interna en la cabeza". Sobre sus agresores, la víctima señala que no les conoce, pero varias personas que se encontraban en las inmediaciones del lugar de la agresión aportaron datos que llevaron a su identificación, dado que se trata de jóvenes que estudian en el instituto de Villalonga.

Mientras los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil recaban toda la información sobre esta brutal agresión, se ha podido saber que, tras propinar la paliza a Salvador Fuster, los tres supuestos autores se dieron a la fuga por los huertos colindantes.

La gente que todavía a esa hora de la madrugada, a las 4.15 horas, ultimaba la fiesta en Beniarjó, alertó a los agentes de la huida de los agresores, por lo que, en colaboración con la Policía Local de Beniarjó, se inició una persecución y búsqueda por el interior de los huertos. Mientras el herido era evacuado al servicio de urgencias del hospital Francesc de Borja, la Guardia Civil solicitó patrullas de apoyo para encontrar a los agresores, dado que, según las indicaciones de los vecinos, continuaban escondidos por los huertos aprovechando la oscuridad y a la espera de que se marcharan los agentes y los vecinos para no ser detenidos.

Sobre las cinco de la madrugada, unos vecinos alertaron a los agentes que dos de los participantes en la reyerta habían salido de los huertos y se habían introducido en un vehículo de su propiedad.