Se podría decir que el ex alcalde socialista de la Pobla de Farnals, Josep Vicent Sanchis, y el ex alcalde popular, José Manuel Peralta, son enemigos íntimos en lo político, pero ayer no tuvieron ningún reparo en volver a mirarse a la cara y votar juntos una moción del primero para quitarle las delegaciones a la Junta de Gobierno presidida por la actual alcaldesa, Natividad García, y que sea el pleno, donde la primera edil está en minoría, quien las asuma.

En los últimos años, Sanchis y Peralta se han enzarzado en un buen número de querellas y denuncias en las que también se ha visto envuelta García. Cabe recordar que Sanchis fue alcalde hasta que Peralta le ganó en las pasadas elecciones. Pero Peralta perdió la alcaldía cuando Sanchis dio su apoyo a García después de que ésta abandonase el PP, partido del que era concejal.

A pesar de la alianza de ayer, tanto el portavoz del PP como el edil socialista afirmaron rotundamente que éste será el único punto de encuentro entre ellos. Fue algo puntual, no habrá pinza contra Natividad García... O, al menos, eso aseguraron ambos a Levante-EMV tras la sesión.

Ya hace meses que la buena relación entre García y Sanchis se enfrió. Incluso en el salón de plenos el ex munícipe socialista se sienta, junto a otros dos compañeros, apartado del equipo de gobierno en el que aún hay tres ex concejales del PSPV. Aún así, hasta hace dos semanas -cuando decidieron no apoyar una modificación de crédito- los "díscolos" seguían manteniendo una "disciplina de voto" con Natividad García y los suyos.

Pero ayer Josep Vicent Sanchis logró sacar adelante esta moción que ya presentó en abril pero que fue anulada porque "se había extraviado", según justificó entonces la jefa del gobierno de la Pobla. "Nuestra intención es poder participar más en los asuntos del ayuntamiento -explicaba tras la sesión de ayer el concejal socialista-. Cuando abandonamos el equipo de gobierno dijimos que íbamos a garantizar la gobernabilidad y lo mantenemos. Pero queremos que determinadas materias pasen por pleno para tener más participación y transparencia". José Manuel Peralta, por su parte, se congratuló, no sin cierta ironía, de que García hubiese votado en contra de una decisión que él mismo apoyó en 2008.