Un total de 467 mujeres dieron a luz en Catarroja en el año 2009, de las que cerca de 400 fueron usuarias del servicio de matronas del centro de salud, tanto en el seguimiento del embarazo como en la preparación al parto o en el taller de lactancia. Esta cifra supone tener que atender a grupos de entre 30 y 40 mujeres al mes, ya que el embarazo conlleva 10 visitas de matronas, ocho clases de preparación al parto, cinco talleres postparto y todas las sesiones que sean necesarias de taller de lactancia.

No obstante, el servicio en Catarroja sólo tiene dos matronas, que comparten una consulta, y la sala de actividades tiene apenas 30 metros cuadrados, donde las usuarias están hacinadas. El área se completa con una pequeña sala de espera compartida con el área de Psiquiatría, en la que se acumulan los carros, y todo ello está situado en la segunda planta del centro, a la que se accede por un ascensor que "a menudo se estropea", según señalan las fuentes consultadas.

Cuando esto ocurre, las mujeres embarazadas se ven obligadas a subir por las escaleras y las madres con bebés han de dejar los carros en la recepción sin vigilancia, o cargar con ellos y los pequeños dos pisos.

Dado que sólo hay una consulta, hasta el año 2006 las dos matronas de Catarroja realizaban un único turno y la lista de espera era tan larga que "las usuarias optaban por la vía privada", informan fuentes del centro de salud. En esa fecha el servicio se desdobló, lo que implica que desde entonces las c0madronas acuden dos tardes a la semana o bien ocupan algún despacho vacío. El resultado de ampliar la atención y "la profesionalidad infinita de las matronas", según las mujeres, han provocado una avalancha de usuarias en unas instalaciones que no han crecido en 25 años y el servicio está masificado. Así, en la preparación al parto, la sala es tan reducida que cuando el grupo excede las 13 mujeres no pueden realizar los ejercicios tumbadas porque no hay espacio físico. "Estamos de pie o sentadas en sillas, nos explican los ejercicios y nos dan un DVD para que los hagamos en casa", cuentan las madres. En el taller de lactancia es frecuente que las usuarias se repartan por la sala y la recepción, dando de mamar a sus hijos, mientras atienden las explicaciones que se les dan.