El Ayuntamiento de Xàbia podría estar a un paso de arrojar la toalla. En agosto del pasado año, el Arzobispado de Valencia escrituró a su nombre la iglesia fortaleza de Sant Bertomeu. Y ahora no se vislumbra resquicio legal por el que recuperar la titularidad municipal de un templo que hasta 1961 figuró en el inventario de bienes del consistorio. La cruzada jurídica por reconquistar la propiedad de la iglesia se antoja abocada al fracaso.

Ese planteamiento de que el consistorio en un pleito con el arzobispado tiene todas las de perder fue el que expuso ayer el catedrático de Derecho Administrativo y Procesal de la Universitat de València, Manuel Ortells. En una reunión con los portavoces políticos y un representante de la Plataforma en Defensa del Patrimonio Público de Xàbia, Ortells advirtió de que el ayuntamiento no tiene pruebas contundentes para acreditar que hasta hace un año fue el dueño de esta iglesia fortaleza que se empezó a construir en 1513. Por contra, el arzobispado puede apelar a la "usucapión", que describe la adquisición de un bien mediante su posesión continuada.

El catedrático también subrayó que la diócesis todavía amarró más la propiedad al corregir el pasado mes de diciembre la inscripción del Registro de la Propiedad y poner el templo a nombre de la parroquia de Sant Bertomeu. A efectos prácticos, la cosa no cambió mucho, ya que la parroquia depende del arzobispado. Pero en un juicio la parroquia todavía puede reivindicar con más fuerza que ha ejercido el uso religioso del inmueble desde tiempo inmemorial.

Tras conocer la opinión de Ortells, quien hace un mes ya entregó al ayuntamiento un dictamen en parecidos términos, se desinfla la opción de entablar un juicio contra el Arzobispado de Valencia.