Tras la iniciativa de recuperar el Cine Royal se halla la figura de Catherine Ulmer, una mujer que ha revolucionado Montaverner. Es la impulsora y principal artífice del Mon.Doc, un festival que cada año trae las mejores proyecciones documentales a nivel internacional. "Partía de un deseo de poder recuperar el cine. El objetivo ha sido sensibilizar a la población de que era posible y trabajar con el ayuntamiento para salvarlo".

Ulmer confiesa que, desde un principio, soñó con utilizar el viejo cine para que albergara el Mon.Doc. Y por eso impulsó el colectivo Salvem el Cine. Unos recuerdos que todavía están muy presentes en algunos sectores de la población. "Se montaban colas enormes para entrar. Venía todo Alfarrasí a las sesiones", rememora Francisco, vecino de Montaverner. Para Ulmer, el cine es "uno de los edificios más queridos" en la comarca, y algunos vecinos todavía rememoran el sonido de la gramola en las calles, que presagiaba el inminente inicio de una sesión. Películas como Hilda, que en el año 46 causó un gran revuelo en un municipio tan pequeño. "El confesionario estaba lleno", cuentan los vecinos.En los años 60, el patio central fue testigo de la actuación de grandes artistas de la talla de Nino Bravo. El baile fue otro de los pilares que sirvió para convertir al Cine Royal en epicentro de la vida sociocultural de los alrededores. En breve, el edificio podría volver a latir.