El Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), acaba de desbloquear el proyecto que evitará inundaciones en los municipios de la cuenca del río Vaca, que son los tres de la Valldigna más Xeraco. El MARM ha considerado "aceptables" las condiciones impuestas en la declaración de impacto ambiental, lo que permitirá a la empresa pública Acuamed, dependiente del MARM, iniciar los trabajos muy posiblemente en el primer trimestre del año próximo.

El proyecto, que costará 36 millones de euros, cuenta con consignación presupuestaria, y supondrá la mayor actuación llevada a cabo en la Valldigna y en Xeraco para evitar las inundaciones que genera, el Vaca y los barrancos que desembocan en su cauce.

Entre las actuaciones de mayor impacto que se van a llevar a cabo figura, sin duda, la ampliación del cauce del Vaca a su paso por Tavernes de la Valldigna. Para que la ciudad no vuelva a sufrir inundaciones ante la crecida del río, Acuamed ampliará la rambla nada menos que hasta los 46 metros, lo que representa doblar su actual anchura. Así se reducirá al mínimo el riesgo de que las fuertes lluvias desborden el cauce en ese punto. Esa ampliación se realizará en un tramo de casi dos kilómetros junto al casco urbano.

Otra de las actuaciones destacada del proyecto consiste en aprovechar el paraje dels Clots, situado entre Simat y Benifairó, para construir una balsa de laminación de avenidas. Esa zona, de donde se extrajeron miles de metros cúbicos de tierra vegetal desde los años setenta hasta los noventa, será restaurada para su aprovechamiento ambiental, pero ahora también servirá para engullir parte del agua que lleve el Vaca en sus fuertes crecidas, de manera que reducirá los volúmenes punta que discurren río abajo, alejando el riesgo de desbordamientos.

En Xeraco tendrán lugar otras dos obras de gran calado. Por una parte, Acuamed ha decidido mantener la idea de prolongar el barranco de les Fonts, que ahora ve interrumpida su continuidad a partir de la vía férrea. Las obras retirarán cientos de metros cúbicos de tierra para que el cauce siga hasta llegar al del Vaca, poniendo fin a la inundación de cientos de hanegadas de tierras de cultivos.

Finalmente, la desembocadura del Vaca, con dos terminales hacia el mar, se transformará completamente. El ramal sur, que discurre hacia el término de Gandia, será ampliado considerablemente para que el agua discurra siempre por la que su rambla natural. A la altura del Camí de la Ratlla, donde se inicia el canal artificial, se construirá un aliviadero de labio fijo, de manera que el agua sólo discurrirá por esa vía en casos de grandes crecidas causadas por intensas lluvias.

El ensanche del cauce del Vaca en varios tramos, la adecuación de una decena de barrancos, la construcción de colectores de aguas pluviales en Simat y Benifairó y la restauración ambiental en todo su recorrido, incluyendo tramos de carril bici junto al río, completan esta obra esperada con ansia en todos los municipios afectados.