La subestación transformadora de l'Eliana continúa creciendo lejos de las aspiraciones de traslado de los grupos ecologistas. Este proyecto, que costará unos 522.300 euros, permitirá a la estación aumentar su potencia en 40 megavatios.

La ampliación implicará la instalación de nuevas torres de alta y media tensión que se unen a las más de 200 existentes en una estación transformadora estratégica a nivel nacional y cuya influencia alcanza toda la zona metropolitana de Valencia. "El establecimiento de nuevas torres supone más contaminación, un mayor impacto visual y, lo que más nos preocupa, un alto riesgo de incendio", asegura Javier Belmonte, presidente de la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria. Y es que 15 kilómetros de línea eléctrica atraviesan el Parque del Túria, declarado por el Consell en 2007 "parque natural", lo que supuestamente le confiere el máximo nivel de protección. Un auténtico pulmón verde para la ciudad de Valencia en el que la menor línea que lo cruza soporta una potencia de 400 kilovatios.

En 2004 el ayuntamiento de la localidad e Iberdrola firmaron un convenio por el que se autorizaba la ampliación de la subestación a cambio de que la eléctrica realizara un estudio de viabilidad para la desmantelación y traslado de las instalaciones, que todavía no ha presentado. La empresa se comprometió a elaborarlo antes de que finalice el año, después de que el pasado mes de junio el consistorio y la Asociación de Vecinos Montesol y Adyacentes exigieran el cumplimiento del acuerdo.

Iberdrola ha comenzado a modernizar las instalaciones sustituyendo los viejos conectores para minimizar la contaminación acústica, algo que las diferentes asociaciones vecinales, ecologistas y los alcaldes de la comarca venían reclamando desde hace algún tiempo.