¿Necesita usted un molino del siglo XIII? Pues no busque más. El histórico Molí de la Sèquia de Moncada está a la venta. Sus dueños, los propietarios de una fábrica de mármol que utiliza parte del edificio, quieren deshacerse de él por cuestiones internas de la empresa sobre las que sus responsables prefieren no entrar. Pero hay un problema: el ayuntamiento también pretende la propiedad del inmueble -cuyos orígenes son anteriores a la llegada del rey Jaume I- para restaurarlo y darle la importancia que merece, según explica el alcalde Juán José Medina. "Esta sobre suelo rural y no vamos a permitir que cualquiera pueda hacer ahí lo que le dé la gana", advierte el primer edil.

El Molí de la Sèquia es un edificio casi único en la Comunitat Valenciana, tal como subraya el historiador Enric Guinot, autor, entre otros, de "Les sèquies de l'Horta Nord de València". Con su antigüedad y características, sólo hay otro molino junto a la ermita de Vera, entre Valencia y Alboraia. La mayor parte del edificio que se puede observar actualmente es del siglo XVIII, pero aún conserva elementos importantes -entre ellos, la estructura del molino por el que pasan las aguas de la Real Acequia de Moncada- que son de época medieval. Es también de los pocos molinos valencianos por cuyas canalizaciones transcurre el agua hoy como hace 700 años. También está demostrado que el actual emplazamiento es el mismo que el de un molino que funcionaba en la Moncada musulmana. Un pergamino de la Orden del Temple -dueña durante décadas de la Batlia de Moncada- datado a mediados del siglo XIII, se refiere a un molino que ya existía sobre la acequia cuando Jaume I conquistó este territorio y que fue donado por el Conqueridor a un aragonés llamado Sanxo de Bolas en julio de 1240, según consta en el Llibre del Repartiment.

Enric Guinot asegura que este molino al que se refieren los templarios es "indudablemente" el actual Molí de Moncada, "el único que históricamente ha existido en su término".