Un hombre de 80 años falleció la noche del jueves en Xàbia arrollado por su propio coche tras olvidar echar el freno de mano. Este anciano había regresado con su mujer de cenar. Llegaron a casa pasadas las 23 horas. Su esposa bajó del vehículo y entró en la vivienda, que está en una calle con bastante pendiente de una urbanización del Montgó. Mientras, el hombre, que según las fuentes consultadas era de nacionalidad holandesa, se quedó aparcando el coche, un monovolumen.

Cuando se bajó y pasó por detrás del vehículo, éste se echó encima de él. Las fuentes policiales consultadas precisaron que este anciano sí que había echado el freno de mano, pero no lo subió del todo y no estaba activado. En lugar de esquivar el coche, intentó pararlo con los brazos, pero no tuvo fuerza suficiente y terminó arrollándolo.

Las mismas fuentes antes citadas indicaron que la respuesta instintiva del anciano fue la de protegerse intentando detener el coche, pero, dado que se trataba de un hombre de avanzada edad y el vehículo al ser un monovolumen es muy pesado, esa reacción fue fatal.

Su mujer empezó a preocuparse cuando pasados unos minutos el hombre no entraba en la vivienda. Fue entonces cuando salió fuera y lo encontró tirado en el suelo y ya fallecido. La mujer avisó a la policía local y a los servicios de emergencia, que ya sólo pudieron certificar la muerte.