"No vamos a paralizar las obras", aseguró ayer la alcaldesa de Dénia, Ana Kringe, del PP, y, mientras tanto, por si alguien todavía creía que el gobierno local se lo pensaría dos veces antes de arramblar con el panterri (deformación de parterre), las máquinas entraron en la plaza de la Constitució. Los operarios fueron retirando los sillares de piedra del Montgó que coronaban el histórico parterre. El pentapartito sigue adelante con las obras y hace oídos sordos a las voces que piden que se revise el proyecto y se respete la arquitectura tradicional de esta plaza centenaria.

No hay, por tanto, marcha atrás. Y ese mensaje lo lanzaron la alcaldesa y sus socios la víspera de la protesta convocada para hoy a las 19 horas contra la destrucción del patrimonio urbano de Dénia.

El pentapartito se empeñó en señalar al PSPV como el instigador del rechazo a que se elimine el parterre. Ana Kringe recordó que el proyecto de Dénia Futur, que incluye la remodelación de las plazas del Consell y la Constitució y del túnel del castillo, se presentó el pasado 1 de diciembre. Desde entonces, dijo la alcaldesa, se celebraron hasta cinco reuniones más para dar a conocer las obras. Los socialistas, criticó, no dijeron ni mu hasta que las obras estaban adjudicadas y a días de comenzar. "Esa actitud cambiante sólo puede obedecer a un retorcido interés por paralizar los trabajos", interpretó Kringe, que acusó al PSPV de "mentir descaradamente".

La alcaldesa esgrimió un informe positivo de la Dirección General de Patrimonio a la remodelación de las plazas del centro histórico. "Nosotros cumplimos la ley a rajatabla", sentenció.

Por su parte, la concejala de Ordenación del Territorio, Pepa Font, insistió en que la reforma de la plaza de la Constitució adapta este espacio urbano a las "necesidades sociales de 2010". Font subrayó que el proyecto ya se ha adjudicado en unos términos concretos y "ahora es tarde para rediseñarlo". Reivindicó la "autoría intelectual" de los arquitectos para rechazar modificaciones de calado.

En suma, el pentapartito dejó claro que el tiempo del parterre, por muy centenario que sea, ha llegado a su fin.