La pantanada de Tous cumple hoy 28 años. Casi tres décadas después de la peor tragedia que ha vivido la comarca, el frente judicial y la reivindicación económica siguen abiertos. Los líderes de las principales asociaciones de damnificados permanecen imputados por el juzgado de instrucción número 4 de Alzira por presunta malversación de fondos mientras unos 500 afectados exigen la cancelación de créditos del ICO.

La historia interminable del caso Tous cierra capítulos, pero muy poco a poco. En el año del 28 aniversario cobraron al fin los agricultores de Sumacàrcer y Antella que no pudieron labrar sus campos durante décadas y a los que la Generalitat adeudaba un millón de euros. La transferencia del dinero se realizó finalmente en abril.

Pero los flecos económicos aún colean. La asociación Aspertous, la única que mantiene alzada la bandera de la reclamación, exige una solución definitiva al caso. Es el único colectivo que ha anunciado para hoy, cuando se cumplen los 28 años del desmoronamiento de la presa, un encuentro. Se reúne su junta directiva con el fin "de llamar la atención a los políticos y a la sociedad valenciana sobre el problema de la pantanada, que no está solucionado", dijo ayer su presidente, Benjamín Lafarga.

Según sus cálculos unos 500 afectados figuran aún como deudores de créditos del ICO "pese a las promesas de los políticos, especialmente de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que en enero de 2007 se comprometió a que en un plazo de seis a nueve meses todos los afectados verían solucionado el problemas de los créditos", dice Lafarga. El caso también sigue abierto en los tribunales donde un juez investiga si el presidente y el secretario de las asociaciones de damnificados se apropiaron de forma irregular del dinero que el Gobierno transfirió para cerrar el conflicto.