En el mundo real, como en los cómics, los héroes y los villanos pueden aparecer de repente en cualquier esquina. Es precisamente lo que ocurrió ayer por la mañana entre las calles Castilla y Dolores Ibarruri, frente al Hospital Militar de Mislata. José Manuel, un parado vecino de este municipio, de 53 años de edad y héroe de esta historia, se dirigía a su vivienda en el barrio del Quint cuando vio pasar a gran velocidad un coche cuyo conductor -en este caso, el villano- iba gritando "te voy a matar, te voy a matar", aparentemente sin dirigirse a nadie en concreto.

O, al menos, esa fue la percepción que tuvo José Manuel, que el conductor estaba sólo. Pero no era así. Junto a su asiento había una chica -la pareja sentimental del supuesto agresor, según confirmaron posteriormente las fuentes policiales- que, con un brazo escayolado, intentaba defenderse de los golpes y los gritos que le dirigía el dueño del vehículo.

Pero eso no lo supo el vecino de Mislata hasta unos segundos después, cuando la puerta del copiloto se abrió con el coche en marcha y salió la joven que presuntamente estaba siendo agredida por su pareja. "Hasta ese momento no había visto a la chica. La vi caerse en el suelo y empecé a correr hacia allí, y fue cuando se abrió la otra puerta y apareció el tío que la estaba golpeando".

Esto ocurrió poco después de las 10.30 horas, aunque los hechos se estaban produciendo desde unos minutos antes. Según señalaron ayer varios testigos, el vehículo en el que estaban el presunto agresor y la víctima había recorrido a gran velocidad una parte importante del término de Mislata y fueron muchos los que escucharon como el conductor gritaba y amenazaba a la chica. "Me han dicho que antes ya había intentado escapar pero que su novio la cogió y la metió otra vez dentro del coche", explicaba ayer José Manuel.

Estos primeros testigos habían avisado a la Policía de lo que estaba ocurriendo, incluso habían facilitado el número de matrícula del turismo y las fuerzas de seguridad habían iniciado una persecución. Pero al llegar el turismo a la esquina del barrio del Quint en la que estaba José Manuel, iba sólo. Así que cuando el hombre vio a la chica en el suelo y al supuesto agresor dirigiéndose hacia ella y amenazándola de muerte, no se lo pensó dos veces.

"Estaba a cuatro o cinco metros de ellos, así que corrí hacia allí y me planté entre los dos -recordaba ayer José Manuel-. "¿Qué pasa aquí?", le pregunté. Pero el tío no me hizo caso. Le gritaba a la chica y le decía "métete en el coche, métete en el coche". Yo entonces le dije "la chica no se va a ningún lado, ella se queda aquí". Ella estaba llorando, estaba muy asustada. Estaba detrás de mí y sólo decía "quiero irme a casa, quiero irme a casa"".

Entre el héroe y el villano se vivió un momento de extrema tensión, tal como explicaba ayer José Manuel. "Pero estos que pegan a las mujeres son unos cobardes y yo sabía que no iba a hacerme nada -explicaba minutos después del suceso-. Yo le he dicho "¿por qué no me pegas a mí?", pero no se ha atrevido a hacer nada".

Justo en ese momento, apareció por la calle una patrulla de la policía que participaba en la persecución del sospechoso pero que a punto estuvo de pasar de largo. "El tío ha visto a la policía y se ha montado en el coche para intentar escapar, pero les he pegado un grito para avisarles, han parado, han visto al otro y han cruzado su coche en medio de la calle para obligarle a parar".

Finalmente, los agentes procedieron a la detención del sospechoso, que fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional hasta que pase a disposición judicial acusado de un delito de malos tratos. La víctima, según señalaron las fuentes policiales, fue llevada a un centro médico donde fue atendida por los golpes y ya se recupera en su vivienda.

Héroes anónimos con reconocimiento social

José Manuel explica que la de ayer no ha sido la única vez que se ha enfrentado a un maltratador. Cuenta que hace unos años, cuando iba a subir al tranvía en Valencia, vio a un hombre que iba con su mujer y una hija de corta edad a la que iba golpeando. "A aquel también le dije que porque no se metía conmigo, y sí que se enfrentó conmigo. Así que a este sí le pegué un puñetazo en la cara y se fue corriendo".

José Manuel no es el único vecino de l'Horta Sud que en los últimos meses no ha dudado en enfrentarse con algún delincuente. Hace unas semanas, un vecino de Quart de Poblet, Francisco Luis Gómez Martínez, de 31 años, dejó el anonimato por unos momentos para ser condecorado con la cruz al mérito policial por una acción más que valerosa: recibió una puñalada de un atracador al que hizo frente para salvar a un septuagenario. ?Eran las tres y media de la tarde del 16 de marzo pasado. Francisco Luis Gómez acababa de sacar dinero de un cajero cuando en el recinto entró un hombre de algo más de 70 años. Cuando salía, se cruzó con un tipo "con mala pinta". "Giré dos veces la cabeza porque desconfié y entonces vi que estaba forcejeando con el señor mayor". No lo dudó. Le hizo frente hasta que el septuagenario pudo salir. No le frenó ni el estilete que empuñaba el atracador, el mismo con el que había amenazado al otro hombre y que acabó clavándole a él en el muslo. Gracias a su reacción, los vecinos se dieron cuenta de lo que ocurría y llamaron a la policía, lo que propició la detención del asaltante. v.c.m. mislata