LA COORDINADORA VECINAL HA DENUNCIADO las barreras arquitectónicas causadas por las obras del PAI de Conresa desde el barrio del Quint de Mislata hasta la parada del metro Almasil. Las actuaciones han levantado unos 15 centímetros los bordillos de las aceras, lo que obliga a bajar a la calle a personas con movilidad reducida, para quienes a los que empujan un carrito de bebé o a quienes necesitan muletas, con el peligro que conlleva ir sorteando los coches, como se aprecia en la imagen. El portavoz de la entidad vecinal, Julián Martínez, ha retado al alcalde de Mislata, Manuel Corredera, a que realice el tramo sentado en una silla de ruedas para que se dé cuenta de la gravedad del problema que están originando las obras de este PAI.