¿Tiene vigencia un acuerdo del Ayuntamiento de Sagunt adoptado hace 73 años en plena Guerra Civil? Este es el debate que deberán dilucidar los ediles saguntinos en la próxima sesión plenaria. La razón, la petición de los ediles de Segregación Poreña (SP) de que se confirme el acuerdo adoptado el 12 de enero de 1937 en el que por unanimidad se decidía tramitar la segregación del Port, convocando para ello un plebiscito en la ciudad.
De esta forma, se iniciaba en plena Guerra Civil el segundo intento de separación del Port, un núcleo industrial surgido al calor de la actividad minera y siderúrgica impulsada a principios del siglo XX. Aquel acuerdo plenario -tomado a iniciativa del representante de la CNT Hipólito Delgado- fijaba también la creación de una comisión especial, formada por dos representantes municipales de cada núcleo, que debía encargarse informarse en el Consejo Provincial sobre los trámites que debían seguirse en este proceso.
Gestiones en Valencia
El resultado de aquellas consultas en Valencia se conocerían el 19 de aquel mismo mes. Según informaría uno de los miembros de la comisión, Marcos Villar, la primera de las cuestiones que les aclararon es que la consulta popular debería limitarse al núcleo del Port y no a toda la ciudad, como señalaba el acuerdo adoptado. Y es que "Sagunto como parte interesada y que desde luego pondría oposición a este asunto, nos dijeron que no tenía que ir esta ciudad a referéndum alguno", señalaba.
En cualquier caso, el referéndum no era determinante. Según reconocían además, si la mayoría de los vecinos del Port apoyaba la propuesta, deberían de elaborar un informe que incluyera "un estudio detallado (tanto) de las condiciones de vida, como de la población, características, etc". Toda esta documentanción debería trasladarse al Consejo Provincial, quien a su vez lo remitiría al Consejo de Estado. Si este organismo emitía un dictamen favorable, el concejal destacaba que ya le sería concedida la autonomía al Port, "sin necesidad de la serie de trámites largos y engorrosos que antes se obligaban a seguir".
Sin embargo, nunca más se sabría nada de todo aquel proceso. La caída de Teruel en manos de las tropas franquistas y la siguiente ofensiva para alcanzar el Mediterráneo, situarían a Sagunt en el punto de mira de la estrategia de Franco. La ciudad sería bombardeada innumerables veces. En ese dramático consenso, las prioridades de la guerra se llevaron por delante el referéndum y las pretensiones segregacionistas. Después llegaría la derrota republicana. El 28 de julio de 1939 Hipólito Delgado, el joven anarquista que inició el expediente, era fusilado en Paterna. Ahora, el pleno de Sagunt volverá a debatir su propuesta.
