El equipo de gobierno de Ontinyent, que lidera la popular Lina Insa, ha continuado incrementando el gasto corriente y de personal a pesar del elevado déficit que atesora la ciudad -cifrado en 20 millones de euros- y de la crisis económica.

Según revela el informe de la última liquidación presupuestaria de 2009, dichas partidas se dispararon en un 6,2% en relación a las cifras del año anterior. En total, el consistorio gobernado por lInsa destinó el 68,2% de su presupuesto a sufragar la partida de personal, lo que supone un gasto de 20 de los 29 millones de euros que preveían recaudar en ingresos.

La última liquidación revela que el gasto corriente supuso un 32,6% sobre los ingresos, un 2,4% más que en 2008, mientras que en personal el consistorio gastó un 3,4% más, representando un 32,6% del presupuesto.

Los datos no son casuales y coinciden con la reciente inclusión de Ontinyent en la "lista negra" de los ayuntamientos con más déficit en 2008. La Sindicatura de Cuentas así lo ha hecho saber tras amonestar al consistorio por sus continuos remanentes presupuestarios negativos. Según los informes del órgano contable de la Comunidad Valenciana, los primeros presupuestos de Insa como alcaldesa, en 2008, ya arrojaban un déficit casi de euros, situación que obligó a la corporación municipal a ejecutar un Plan de Saneamiento urgente. Aún así, en ese año los gastos del consistorio también aumentaron en un 7% respecto a la gestión del último gobierno socialista.

La edil de Hacienda, María Abad, ha incidido en las últimas fechas en que los datos deficitarios son el resultado de la reducción de ingresos por la crisis económica. Por parte de la oposición, sin embargo, recuerdan que la crisis "ha sido para todos los municipios", pero que "no todos están la lista negra del Síndic". Como recordó el portavoz socialista Jorge Rodríguez, el consistorio "gastó en 2008 un millón de euros más que en 2007", una escalada de deuda que se mantuvo en 2009.

Desde el Partido Popular de Ontinyent se acusó hace algunos días al PSPV de "malgastar los ingresos en años de bonanza" durante los gobiernos socialistas en la capital de la Vall, defendiendo la gestión popular y acusando al principal grupo de la oposición de "querer hacer creer a la gente que toda la deuda del ayuntamiento se debe al PP".

El PSPV contraatacó ayer revelando que, durante los dos mandatos de Lina Insa en la alcaldía, "la deuda del ayuntamiento de la localidad creció en 10,5 millones de euros de los 20,5 que registra en la actualidad", señalan.

Seis millones de superávit

Los socialistas se escudan en que, al abandonar el gobierno, dejaron seis millones de superávit y aluden a la dificultad del consistorio de ingresar lo presupuestado. El último saldo revela que, pese a que la corporación preveía tener 591.000 euros de ingresos finalmente sólo fueron recaudados 473.000. Una situación que previsiblemente se repetirá este año, puesto que los ingresos previstos se mantienen en cifras similares.