La pérdida de arena en la costa sur de la Safor quintuplica la aportación hecha cada año

La aportación anual de sedimentos en las playas de la Safor representa sólo un grano de arena frente al fenómeno de la erosión costera, que avanza a pasos agigantados en la costa situada al sur del puerto de Gandia. Buena parte de las playas de la comarca se encuentran entre las más castigadas por la regresión del litoral en toda la Comunitat Valenciana, según un estudio que ha coordinado la Universidad Politécnica de Valencia cuyos resultados ponen aún más en cuestión si la política de aportaciones anuales de arena es la adecuada para frenar este fenómeno. Y es que en los más de 15 kilómetros de playa situadas al sur del puerto de Gandia el retroceso de la línea de costa no se detiene.

El estudio, titulado Análisis de los problemas erosivos de la costa valenciana, recoge datos de los últimos 53 años. En ese período, afirma el documento, la costa separada por los puertos de Gandia y Oliva ha perdido 6.356.997 metros cúbicos de arena, lo que "representa una pérdida neta anual de 119.943 m3/año". Con ello, el volumen de sedimentos erosionados en ese periodo supone más de cinco veces el aportado mediante vertidos.

Las playas más afectadas son las de Daimús, Guardamar, Bellreguard, Miramar y, en parte, la de Piles. De hecho, en este tramo, no existe recesión de la costa, sino todo lo contrario (acreción), en sus extremos al norte y al sur. Precisamente por el efecto abrigo de los puertos de Gandia y Oliva, la playa gandiense de Venecia y el extremo sur de la playa de Piles ganan arena cada año.

También al sur de Oliva se producen problemas de recesión costera. En este caso, la pérdida neta de arena anual es mayor que en el anterior, 216.770 metros cúbicos, pero en un tramo de casi el doble de longitud.