Los grupos políticos del Ayuntamiento de Gandia se pusieron ayer de acuerdo, en junta de portavoces, para intentar minimizar los posibles efectos negativos que pueda tener la aplicación de la ley antitabaco sobre el sector local de la hostelería. Los partidos decidieron dejar en suspenso la actual ordenanza de ocupación de vía pública para permitir que los bares y restaurantes que lo soliciten puedan ampliar sus terrazas y ver, así, compensada las consecuencias económicas que pudiera acarrearles la prohibición de fumar en el interior de los locales. Este fue uno de l0s tres acuerdos que, con el consenso de todas las formaciones, adoptó el ayuntamiento ayer y que fue anunciado en una comparecencia conjunta de los portavoces municipales y el alcalde, José Manuel Orengo.

Que se deje "sin efecto" la ordenanza que regula las terrazas de bares y restaurantes no quiere decir, matizó el alcalde, que vaya a imperar la ley de la selva. Los locales que quieran incrementar el número de mesas y sillas en la vía pública tendrán que solicitarlo formalmente en el consistorio. Pero el ayuntamiento será flexible para "facilitar al máximo que todos los bares puedan sacar terrazas aunque no reúnan las condiciones" que estipulaba la ordenanza. De hecho, la norma general será otorgar "de manera excepcional y provisional, durante un año", las autorizaciones, "siempre y cuando -las terrazas- no obstaculicen el paso de viandantes", señaló el primer edil. Durante ese periodo de provisionalidad, la comisión municipal de Promoción Económica trabajará en adaptar la ordenanza de ocupación de la vía pública a la nueva situación.

Con ello, se persigue, incidió Orengo, "dar todas las facilidades" al sector "para que en estos tiempos de dificultades económicas sea menor el impacto" de la ley antitabaco para la hostelería.

Ante la ausencia del portavoz municipal del PP, Arturo Torró, la concejala popular Carla Ripoll confió en que la medida sirva para amortiguar la "penosa situación" en que la ley antitabaco deja al sector de la hostelería, del que han surgido, dijo, "numerosas quejas por la repercusión negativa" que les ocasiona la nueva normativa.

También el portavoz de Bloc-Verds, Josep Miquel Moya, saludó con un paso positivo los "acuerdos en temas de ciudad" adoptados ayer por los partidos del consistorio, y opinó que "ójala en toda la legislatura se hubieran producido consensos como estos".

En cambio, el portavoz del PSPV-PSOE, Vicent Mascarell, destacó que con el acuerdo es Gandia quien "gana", pues "ponemos los intereses de la ciudad por encima de los de los partidos". A la junta de portavoces no pudo asistir, por enfermedad, el edil de PdG, Fernando Mut. Tampoco fue convocado el concejal no adscrito, Javier Soldevila.