Los propietarios de la urbanización de la Corona que han ganado un pleito en el TSJ y en el Tribunal Supremo contra el ayuntamiento por un exceso de cesión de terrenos quieren cobrar ya la indemnización. De hecho, la sentencia que les daba la razón es de 2006. Pero al consistorio se le hace cuesta arriba apoquinar los 2,3 millones de la indemnización y prefiere pagar en especies. De ahí que en el pleno de ayer liberara unas parcelas de la zona de Pi Verd para ofrecerlas como pago a los propietarios. Mal está que acepten. El consistorio ya intentó devolverles los 10.000 m2 de la Corona que habían cedido en exceso. Pero cuando ellos los perdieron eran urbanizables y cuando el ayuntamiento se los retornó formaban parte del parque natural del Montgó. Y los tribunales le dijeron al ayuntamiento que ni de largo valían ya los 2,3 millones.

Pero ahora nadie está convencido de que los terrenos de Pi Verd sirvan de moneda de cambio. El propio abogado que ha defendido hasta ahora al ayuntamiento en este litigio, en un email que trascendió ayer en el pleno, señala que la indemnización se debería pagar en efectivo. Por si acaso, los ediles aprobaron ayer una modificación de créditos de 2,3 millones. Si hay que pagar en dinero contante y sonante, este tropiezo urbanístico asfixiará aún más la maltrecha economía municipal.