Una plaga de pulgas se está propagando por Xàtiva causada por los gatos que deambulan por la ciudad y que recorren los diferentes barrios en busca de la comida que algunos vecinos les dejan en la calle o les proporcionan. El "aumento" de gatos se ha observado, según han señalado algunos vecinos, en zonas próximas al IES La Costera, al campo de la Murta y el IES José de Ribera y en barrios como el del Raval. Zonas en las que los gatos encuentran comida fácilmente, en el caso de los institutos por los bocadillos y comida que echan estudiantes.

Algunos vecinos han evidenciado las "molestias" de estos gatos, como "los excrementos que dejan por la calle y las aceras". En la zona peatonal de la entrada del IES la Costera y la entrada del aparcamiento situado debajo del Gran Teatre "abundan" estos excrementos. Este aparcamiento suele ser, además, "refugio" de los gatos, que se cuelan dentro.

Los excrementos de los gatos también son "habituales" en la zona de la Murta y en el campo de fútbol, donde más de un jugador del Olímpic y de otros equipos ha podido certificar la presencia de las deposiciones de los gatos.

El biólogo municipal, Josep Vera, ha indicado que desde el consistorio ya se han constatado los hechos y que "desde hace tiempo" están tratando el problema con "insecticida en los lugares en los que se observa" y con "avisos a la gente para que no dé de comer a los gatos".

Vera explica que "mucha gente" ofrece comida a los gatos, "incluso pienso, y lo deja en la calle. Una acción antihigiénica y, además, prohibida por las ordenanzas municipales". El biólogo manifiesta que con estas actitudes "se está esparciendo pulgas por la ciudad, literalmente. Son gatos que deambulan por solares abandonados de Xàtiva, solares donde se echa basura. Son gatos que no tienen ningún control sanitario". Con lo que se está "propiciando la expansión de una plaga, perjudicial para la salud pública, por lo que entraña de riesgo para las personas", advierte el biólogo.

Josep Vera afirma que se trata de una "cuestión mal entendida". Expone que la gente que da de comer a los gatos "cree que está cuidando a los animales, protegiéndoles. Pero eso no es cuidar a los gatos".