El Partido Popular de Gandia hizo ayer historia al lograr, por primera vez desde la restauración de la democracia, el gobierno de la ciudad. La candidatura liderada por Arturo Torró no sólo obtuvo la victoria en las votaciones, sino que se asegura la alcaldía al alcanzar los 13 concejales que garantizan la mayoría absoluta en la corporación. Torró cumple así el sueño de Francisco Camps de poner fin a 28 años consecutivos de gobiernos socialistas en Gandia.

El triunfo de los populares se vio facilitado además al desaparecer del mapa político municipal la formación en la que se han apoyado los socialistas los últimos cuatro años. Plataforma de Gandia, que nació como escisión del PP en 2007, se queda sin representación y buena parte de su electorado ha regresado a la casa de la que salió.

A diferencia de PSOE y PdG, el Bloc-Verds logra mantener los dos ediles que tenía, pero para los econacionalistas la fiesta no fue completa. La mayoría absoluta del PP no les permite ser decisivos.

El resultado desencadenó una multitudinaria fiesta en la sede electoral del PP. Torró fue recibido entre gritos de "alcalde, alcalde" y agasajado con abrazos y enhorabuenas. Acompañado por sus dos hijos, el líder del PP agradeció a su equipo "el duro esfuerzo realizado", y se dirigió a los militantes y simpatizantes: "Hemos cumplido el gran sueño de gobernar esta ciudad; y gobernaremos para todos los ciudadanos, sean azules, rojos o amarillos".

Mientras, en la sede socialista de la calle Abat Sola reinaban las caras largas. Y su candidato, José Manuel Orengo, digería el resultado con elegancia. Así, quiso felicitar al PP "y desearle todo lo mejor, porque su acierto será el de Gandia". Pese a la derrota, Orengo se mostró "orgulloso de la transformación experimentada por la ciudad en los últimos cuatro años".