El ofrecimiento realizado por Coalición Valenciana para presentar una moción de censura al alcalde de Alberic, el popular Faustino Sala, ha tenido una acogida dispar en los grupos de la oposición que pueden hacerla posible.

Mientras el portavoz de IXA-EU, Miquel Pallarés, considera que estaría «justificada» e incluso manifestó la disposición a apoyarla si el cambio garantiza «la máxima participación» en el consistorio —señaló incluso la posibilidad de un gobierno en el que los 17 concejales de la corporación asumieran delegaciones—, la concejal socialista Charo Lázaro entiende que no es viable y, además, se mostró extrañada por esta reacción de Javier Cervelló (CVa) cuando, según recordó, fue él quien propició que el PP retuviera la alcaldía tras rechazar una propuesta para convertirse en el nuevo alcalde durante las conversaciones mantenidas antes del pleno de investidura.

Así las cosas, una hipotética moción de censura sólo prosperaría si cuenta con el apoyo de concejales del propio PP, una posibilidad que Cervelló dijo no descartar. Ningún popular quiso ayer pronunciarse sobre el órdago lanzado por CVa ni las acusaciones que hablaban de una situación de colapso en el ayuntamiento que, a juicio de Cervelló, justificarían un cambio «por responsabilidad». El edil de EU arremetió contra el ejercicio de «hipocresía» del PP, que ha abierto una nueva guerra interna «que están pagando los ciudadanos».