La dueña de la Cova del Pernil de Xàtiva, en cuyo interior fueron documentados grabados y pinturas prehistóricos, ha identificado en una de las paredes rocosas del abrigo un perfil que ella atribuye al rostro de Jesucristo. La propietaria de la parcela que alberga la cavidad había convocado ayer a los medios en el propio enclave, anunciando que un "veterano y afamado equipo investigador prehistórico" había descubierto en la cueva "un hallazgo insólito y único" que "sería un honor transmitir y mostrar".

A la convocatoria asistió un nutrido grupo de medios de comunicación, atraídos por la curiosidad de saber cuál sería el citado descubrimiento. En el interior de la Cova del Pernil, la dueña ofreció una rueda de prensa en la que habló de su "valía arqueológica y patrimonial", unida a la historia de un abrigo que, en sus palabras, se encuentra "amenazado" por las obras de un PAI que se proyecta en una zona muy próxima, y que ya ha causado, en su seno, algunos derrumbes, aunque los trabajos ahora están paralizados.

Al terminar la comparecencia, la dueña pasó a mostrar la cueva a los visitantes, a quienes, sin embargo, se les prohibió tomar fotografías; veto que algunos burlaron. En ese contexto, anunció el descubrimiento. Apuntó hacia el techo y, señalando hacia un perfil rocoso en las alturas, dijo haber hallado allí el rostro de Jesús. La propietaria declaró que "nunca había caído" en dicha silueta hasta hace unos días, durante la visita de un "equipo de investigación" al enclave.

Cuando algunos presentes manifestaron sus dificultades para reconocer la figura de Cristo en el techo, la titular lo achacó a "la falta de luz" procedente del exterior e insinuó que, dado que nunca había reparado en el rostro hasta ahora, éste podría haber aparecido recientemente. "Eso me tranquiliza, porque quiere decir que la cueva está bien protegida de las obras", declaró también.