Hasta la semana que viene no se sabrá con certeza cómo ha afectado el incendio entre Llombai y Real a la reserva de murciélagos de la Cova de les Meravelles, en término llombaíno. El pasado miércoles, técnicos del área de biodiversidad de la Conselleria de Medio Ambiente visitaron la cueva para tratar de valorar los efectos de las llamas sobre la colonia que, a simple vista, parece que no ha resultado dañada, según han informado fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente.

Un paraje antaño verde y frondoso y ahora calcinado es la antesala de la cueva que alberga una de las reservas naturales de murciélagos protegida por la Conselleria de Medio Ambiente. A pesar de la desoladora estampa, la inspección visual realizada el pasado miércoles en horario diurno parece adelantar que las llamas no han afectado a la colonia. No obstante, esta primera valoración no será definitiva hasta que no se complete el recuento de ejemplares, que se produce a lo largo de este fin de semana. Los técnicos han dejado instalado en la cueva un sistema de video que detecta por calor la cantidad de murciélagos que entran y salen de la oquedad por la noche. De este modo, se podrá saber con exactitud si la población ha mermado tras el incendio, que se originó a pocos metros de la Cova de les Meravelles, o si el refugio se mantuvo a salvo del fuego.

El viento de levante empujó las llamas hacia el norte el pasado 200 de julio evitando así que el fuego se cebara con el paraje municipal de Els Cerros, donde se localiza la Cova de les Meravelles. Tras casi 30 horas activo, el incendio arrasó algo más de un centenar de hectáreas en dos zonas forestales de alto valor, la Serreta de Real (86 hectáreas) y Els Cerros (20 hectáreas). Las llamas mantuvieron en vilo a más de 200 vecinos de ambos municipios que fueron evacuados de sus chalés.