Si la semana pasada Levante-EMV se hacía eco en exclusiva del requerimiento en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPV) de la Conselleria de Economía y Hacienda a los alcaldes de Serra y Moncada, Javier Arnal y Juan José Medina, por el impago del impuesto de transmisiones devenidos de la adquisición de un inmueble, esta vez es el Ayuntamiento de la vecina localidad de San Antonio de Benagéber quien busca, por el mismo medio, a una persona de su propio equipo de gobierno liderado por el veterano Eugenio Cañizares (PP).

Se trata del concejal de Urbanismo, Deportes y Administración Electrónica, José Ramón Conejos y en esta ocasión se le notifica, tras alegar que ha sido imposible localizarlo por otros cauces, un proceso de recaudación de tributos municipales mediante una providencia de apremio. El consistorio emitió un edicto el pasado día 20 de julio comunicando la notificación de procedimiento recaudatorio entre otras personas a Conejos, quien es además de concejal 3º Teniente de Alcalde, al no haber podido realizar la notificación correspondiente en el su domicilio "por causa no imputable a esta Recaudación Ejecutiva", según recoge el Boletín. Además le insta a que comparezca en el plazo de quince días a partir del anuncio en las oficinas de recaudación de la casa consistorial para efectuar el pago correspondiente.

El edil de San Antonio de Benagéber asegura sentirse sorprendido ante la citación y reconoce que es, cuanto menos, "curioso" que el propio ayuntamiento para el que trabaja le reclame a través del boletín provincial. Según explica el propio Conejos tras consultarlo, el impuesto concreto es un recibo del agua del primer semestre del año 2011 y corresponde a una cantidad cercana a los 90 euros. Sin embargo, asegura que se trata de un problema en la titularidad del recibo, ya que la dirección en la que le reclaman existe actualmente una tienda de ropa interior. "Hace unos años construimos en unos terrenos de mis abuelos una finca familiar con dos bajos y el impuesto es de uno de ellos cuyo propietario es mi padre, ni siquiera yo ", comenta extrañado.

Reclaman a 272 vecinos

Pero al caso del edil, llamativo por tratarse de un gestor público, hay que sumar el de otros 272 vecinos -de una localidad de apenas 6.000 habitantes- que tampoco han pagado sus tributaciones municipales correspondientes a la oficina de recaudación y que han obligado al ayuntamiento a recurrir a la vía de apremio en fase ejecutiva y a su publicación en el el Boletín Oficial de la Provincia para poder hacer efectivo el cobro en un momento especialmente complicado para las arcas municipales.