Tras años de desencuentro, la urbanización el Tossalet, pionera en el turismo residencial de calidad en Xàbia y una de las más selectas de la Comunitat Valenciana, y el ayuntamiento han recuperado la senda del diálogo. El presidente de la comunidad de propietarios del Tossalet, Jesús Barrachina, destacó ayer el "talante negociador" del nuevo alcalde, el socialista José Chulvi. Barrachina ve posible desbloquear ahora problemas enquistados desde hace décadas. Pero lo que más urge es que el consistorio exija a los propietarios de terrenos que están abandonados que los limpien de inmediato. El presidente del Tossalet indicó que en la finca del antiguo club social, que tiene 32.700 m2, ha crecido la vegetación una barbaridad. "No sé si habrá tigres y elefantes, pero sí que es un nido de ratas", dijo Barrachina, que expresó la preocupación de los propietarios del Tossalet de que se declare un incendio "en pleno corazón de la urbanización".

La urbanización del Tossalet se empezó a construir en los años 60. Sin embargo, el consistorio aún no ha recepcionado las calles. Los propietarios plantean que se les quite del IBI lo que gastan en alumbrado público y mantenimiento de viales.