El paisaje de Villalonga volverá a contar, en unos meses, con un elemento patrimonial que muchos ya casi habían olvidado y que los más jóvenes ni siquiera han conocido. Se trata de la antigua estación del ferrocarril Alcoi-Gandia a su paso por ese municipio, que fue derribada sin previo aviso en mayo de 1994 cuando era alcalde del municipio el independiente Fernando Sendra.

El actual Gobierno local, formado por PSPV y Bloc, siguiendo una iniciativa que puso en marcha la anterior corporación, en manos del PP, destinará 63.405 euros para la reconstrucción, en un emplazamiento muy próximo al original, de este edificio que quedó en desuso en el año 1969.

La demolición de la antigua estación en el 94 supuso una gran polémica en el municipio. Los partidos de la oposición, Esquerra Unida y PSPV por aquel entonces, acusaron al alcalde de ordenar su demolición sin dar cuenta de ello al pleno, y señalaron que se enteraron del hecho cuando la estación ya fue derribada.

Según Jorge Girbés, arquitecto responsable del proyecto, esta actuación consistirá en la construcción de una réplica de lo que fue la antigua estación. "Antes se construía con piedras y para esta obra vamos a utilizar bloques de hormigón, que son materiales más resistentes", señaló Girbés.

El modelo de l'Orxa

Para poder crear lo que será el nuevo edificio de la estación de Villalonga, los arquitectos del proyecto tuvieron que viajar hasta el municipio de l'Orxa, en la comarca del Comtat, donde hay una estación de la misma línea férrea que les sirvió de modelo.

"Tuvimos que tomar las medidas sólo de fuera, ya que la estación de l'Orxa no está abierta al público. Creemos que la estructura interior estaba hecha de madera aunque nosotros la vamos a construir con vigas de hierro", según señaló el creador del nuevo edificio.

A pesar de recibir la ayuda económica por parte del Estado y de la Generalitat, los 63.000 euros no serán suficientes para poder llevar a cabo todo el proyecto. Es por eso que el ayuntamiento ha decidido llevarlo a cabo en dos fases.