«¡Algemesí antitaurí!», «¡la tortura no es cultura!» o «¡tortura animal al código penal!», fueron los eslóganes que ayer se corearon en la manifestación convocada por el colectivo Folgança contras las becerradas cadafaleras de Algemesí, que se celebran en la semana taurina. La protesta partió de la estación de Renfe y se dirigió por la calle Muntanya a la plaza de toros, aunque al llegar al lugar limitado por antidisturbios y la Policía Nacional para impedir que se acercaran al coso y evitar incidentes con los taurinos, se desviaron sin que se registrara ningún problema.

Una vez llegaron a la zona acotada por una valla, procedieron a leer un manifiesto en el que dejaban claras sus intenciones, ya que pretenden defender los derechos de los animales y «darles voz», explicaron desde el colectivo. A la cita también acudieron otros grupos a favor de los derechos de los animales como Pacma, Ribercan, o El Partido Animalista, que pretenden defender a los «indefensos», afirmaron. «Nosotros hemos venido a Algemesí para apoyar a Folgança en esta iniciativa en contra de las novilladas y de las becerradas donde jóvenes inexpertos salen a matar a un becerro de forma sádica», afirmó Antoni Infante, presidente de los Animalistas. «Creemos que es una escuela de violencia, ya no sólo para los jóvenes sino para todo el mundo», subrayó.

A la manifestación acudió el edil de EU, Asensio García, quien en representación también de Josep Bermúdez, de Més Algemesí, se mostró «en contra de la tortura animal» y rechazó «las becerradas cadafaleras donde sacan al ruedo a un becerro de entre seis meses y un año de edad para banderillarle, y matarle ante un público infantil». «Son imágenes duras y dolorosas que no forman parte de la fiesta de nuestro pueblo».