Las dependencias del departamento municipal de Servicios Sociales de Alberic, que ocupan un bajo de la calle Poeta Badenes, se quedaron ayer a oscuras y sin posibilidad de utilizar los ordenadores ni el teléfono poco después de abrir sus puertas. Un técnico de Iberdrola se personó sobre las 8.30 de la mañana y comunicó a los funcionarios que tenía orden de cortar la luz. Los trabajadores pensaron que se trataba de algo puntual por algún problema derivado de las lluvias, aunque nada tenían que ver. La compañía cortó el suministro a este local municipal debido a los impagos del ayuntamiento y por la falta de respuesta a los sucesivos requerimientos de la empresa, que también dejó sin luz a otros dos inmuebles de propiedad municipal: la sede de la asociación de amas de casa y el local cedido a una sociedad de pescadores.

Iberdrola reclama al ayuntamiento una deuda de 260.000 euros acumulada durante los años 2010 y 2011. Según ha podido saber Levante-EMV, la compañía dio un ultimátum al consistorio a través de un burofax el pasado 7 de noviembre con la amenaza de cortar el suministro en servicios que no se consideraran esenciales a partir del día 22. Este requerimiento, el último de una serie de notificaciones periódicas en las que la empresa alertaba de las consecuencias de no abonar las deudas contraídas, detalla que el consistorio tiene pendientes de pago dos liquidaciones por importe de 178.787 y 82.000 euros, respectivamente, en las que se ha superado el plazo de pago de cantidades que ascienden a 156.000 euros en el primer caso y 74.000 en el segundo. Iberdrola reclama el pago del 60% de esta deuda, 139.000 euros, para devolver el fluido eléctrico a estas dependencias de propiedad municipal. Este periódico intentó recabar ayer, sin éxito, la opinión del alcalde de Alberic y concejal de Hacienda, Faustino Sala.