El gobierno municipal del Partido Popular de Paterna ha elaborado unos presupuestos para 2012 donde prevé un ahorro de casi dos millones de euros sólo en los gastos por la prestación de servicios que competen a otras administraciones públicas, principalmente de la Generalitat Valenciana. Ante la ausencia del alcalde Lorenzo Agustí por enfermedad, el concejal de Hacienda, Manuel Palma, fue el encargado de anunciar que el ayuntamiento, ante la caída de ingresos del 40% en los últimos años por la crisis económica, "no va a seguir asumiendo gastos que no nos corresponden o para los cuales no tenemos financiación adecuada". Los recortes se completan con el despido de 35 interinos con una reorganización del área de Personal.

El alcalde Agustí se ha plantado y da seis meses a las otras administraciones -Generalitat, Diputación y Gobierno central- para que vayan asumiendo los servicios que les corresponden según sus competencias, como por ejemplo la conserjería de los colegios públicos, la vigilancia forestal o distintos servicios sociales, que ahora paga el ayuntamiento con "un coste muy elevado, mientras se obtienen para su prestación unas transferencias que no permiten su suficiencia financiera", según el estudio realizado de todos los servicios que no corresponden a la administración local.

La intención del ayuntamiento es que durante el próximo medio año esos servicios sean prestados provisionalmente por la empresa municipal de Servicios Gespa hasta que las demás administraciones decidan si asumen las prestaciones o si pagan todo su coste, cosa que ahora no hacen. En el caso de que no acepten, el ayuntamiento sólo asumirá el dinero que le llegue mediante transferencias y tendrá que recortar los servicios y recursos. No pondrá ni un euro más, tal como insistió el concejal Palma: "prestaremos todos los servicios a los que como Ayuntamiento estamos obligados, pero ninguno más. Que pague quien tenga la financiación porque hay que ser honesto y asumir lo que podemos pagar". El edil cifró esos gastos "impropios" en casi 2 millones anuales, además del coste del personal.

La otra gran novedad del presupuesto es una reestructuración del personal con una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que prevé prescindir de hasta 35 empleados, todos los trabajadores interinos. Un ajuste del que Palma no se hizo responsable porque dijo que correspondía al concejal de Personal, Jesús Giménez, pero que justificó para poder pagar las nóminas de los funcionarios en el futuro más inmediato, así como a los proveedores y el gasto corriente de los servicios básicos.

Así, el presupuesto global prevé una reducción de casi cuatro millones en el capítulo 1 de Gastos de Personal, al pasar de 17 a poco más de 13 millones de euros. Ayer, sindicalistas y trabajadores municipales exigieron a Palma que explique estos recortes laborales, en un momento de tensión previo al pleno.