Apenas 24 horas después de firmar la destitución de todo su equipo de gobierno y quedarse solo al frente del ayuntamiento, el alcalde de Alberic, Faustino Sala, se sentó a negociar ayer con los grupos de la oposición en busca de apoyos para conformar otro gobierno que está condenado a seguir en minoría. La ausencia de Coalición Valenciana -el portavoz municipal asegura que no fue convocado- impide cualquier mayoría estable ya que, con cuatro concejales, es el grupo mayoritario en la oposición y está mucho más cerca de los seis ediles del PP destituidos que de Sala. "Es evidente que yo solo no voy a poder llevar el ayuntamiento. Tengo que hablar con el resto de grupos para buscar su implicación porque la obligación que tenemos todos es que el pueblo vaya adelante y no hay un único culpable, hay muchos culpables", comentó el alcalde.

Sala aseguró haber seguido las directrices del partido al retirar las delegaciones a los otros seis concejales del PP y dijo sentirse respaldado por la dirección comarcal y provincial del PP tras admitir que "se había llegado a una situación insostenible para la gobernabilidad". Sobre la imposibilidad de configurar una mayoría estable, dado el enfrentamiento que mantiene con el portavoz de CVa, Javier Cervelló -en el mejor de los casos, IXA-EU, el PSOE y AIA sumarían seis concejales en una corporación de 17-, el alcalde señaló que "cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades cuando decida lo que tenga que decidir". El alcalde aseguró que no se ha marcado ningún plazo para recabar apoyos, aunque admitió que pretende agilizar la negociación. Preguntado si se plantearía dimitir si no encontrara ese respaldo, Sala señaló que desconoce qué puede pasar si se diera ese supuesto.