el festival "curt al pap" ha devorado en tres días 26 cortometrajes de gran calidad. Las obras seleccionadas entre las 236 presentadas no defraudaron. Los premios fueron muy reñidos. El premio del jurado recayó en "Dicen", de Alauda Ruiz de Azúa. Del corto se valoró la forma de tratar "un tema tan incómodo como el acoso escolar, huyendo de cualquier planteamiento previsible, melodramático o simplista". Las meciones de honor fueron para "Matar a un niño", de José y César Esteban Alenda, "La mujer del hatillo gris", de Luis Trapiello, y "Zeinek gehiago iraun (Quién aguanta más)", de Gregorio Muro. El galardón del público se lo llevó "Nadie tiene la culpa", de Esteban Crespo. En la sección de mejor corto de la Marina Alta, el trabajo ganador fue "Una luz diferente", de Nacho Rambla.