Dos unidades de bomberos, tres ambulancias y varios agentes de la policía local. El incendio originado en una vivienda de la calle Abu Masaifa activó ayer un amplio dispositivo de emergencia para resolver un suceso que se saldó en quince minutos, pero con un balance de 11 intoxicados tras la inhalación abundante de humo, entre ellos, dos menores de 4 años de edad. Las llamas comenzaron alrededor de las seis de la tarde, en la primera planta del nº14 de la calle, encima del bar Dominic. El propietario del piso, Manuel Cano Aranzueque -conocido artísticamente como Mike Cannon-, informó a los bomberos de que el fuego se produjo mientras secaba ropa en un calefactor, en el interior del inmueble. La exposición prolongada del artefacto causó un cortocircuito.

El resultado fue una gran nube de humo que inundó la zona durante unos minutos y atrajo hasta el punto a decenas de curiosos, alertados por las llamas, que tan sólo acabaron afectando al comedor de la vivienda El fugo estuvo apunto de afectar a otros pisos, señaló, algo que finalmente pudo evitarse gracias a la intervención de los bomberos, que procedieron a apagarlo tras desalojar a los vecinos.

Tras la evacuación, las unidades médicas atendieron varios casos de intoxicación y un ataque de ansiedad, el de una mujer que no soportó la impactante visión de las llamas calcinando el primer piso del edificio. Por su parte, el dueño del inmueble donde se originó el suceso fue trasladado en ambulancia hasta el hospital Lluís Alancayís, aunque está fuera de peligro, al igual que los otros casos de intoxicación, todos leves.

Por otro lado, un incendio en un piso desahuciado en Carlet obligó a evacuar toda la finca. Este mismo piso, que estaba lleno de trastos, ya se quemó en otra ocasión.

Por último, la caseta situada junto a los ullals de l'Estany y de la Perla de Gandia, en pleno marjal de la Safor, ha desaparecido consumida por el fuego tras una acción que parece intencionada.