"Torrent no se rinde a las dificultades". Con esta firmeza se dirigió ayer Amparo Folgado, la nueva alcaldesa de Torrent, a un auditorio abarrotado de autoridades, representantes de asociaciones y vecinos, en su toma de posesión, tras la dimisión de María José Català, la semana pasada, para ser consellera de Educación. Folgado manifestó ser consciente de las dificultades que hoy implica gobernar una ciudad de más de 80.000 habitantes y trasladó a los ciudadanos que su elección no es un cambio, sino una continuidad del proyecto de Català, una idea en la que insistió. "Esto es la continuación de un proyecto consistente, de un sueño", dijo la nueva alcaldesa.