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"La moción de censura no tiene marcha atrás". La amenaza de expulsión que el presidente comarcal del PP, Rafael Soler, realizó a los concejales que apoyen la destitución del alcalde de Alberic, Faustino Sala, no parece haber amedrentado a los críticos. El portavoz del grupo popular, Toño Carratalá, se mostró firme al señalar ayer que "no hay marcha atrás" y dijo no contemplar una previsible expulsión del PP. En este caso, el futuro alcalde de Alberic si prospera la moción de censura firmada por seis ediles del PP y cuatro de Coalición Valenciana dijo estar dispuesto a acudir a todas las instancias posibles del PP para explicar las causas de la crisis de Alberic "y que la única posibilidad de gobernar es firmando una moción de censura".

"No podemos permitir que se pacte con los partidos que son enemigos naturales del PP. Espero que la dirección nos dé la oportunidad de explicarnos y contar el problema", incidió Carratalá, quien estima que entre el 80 y el 90% de la militancia de Alberic apoya a los concejales críticos que, según dijo, tienen también el respaldo de "todos los presidentes que ha tenido la agrupación de Alberic en su historia y de casi todos los miembros de la última ejecutiva".

El portavoz del grupo popular defendió que no hay ningún interés oculto ni ansia de poder detrás de la moción de censura, como apuntaba Soler, y señaló que el único objetivo que se persigue es sacar al ayuntamiento de la actual situación de desgobierno y bloqueo con un gobierno estable. "Esta persona -en alusión al alcalde- ha tenido problemas con todos los concejales que le han acompañado, ha sido capaz de reñir en un año con trece concejales diferentes, es increíble", incidió Carratalá, recordando que Faustino Sala acabó el anterior mandato sin hablarse con los concejales del PP y que sólo uno de ellos repitió en la lista. "¿Es ansia de poder de todos los demás?", se preguntó de forma retórica el edil del PP.

Carratalá defendió que el gobierno que saldrá de la moción de censura que se debatirá el próximo viernes 20 de enero, si el PP no logra frenar el pleno en los tribunales, respeta el mandato de las urnas "ya que gobernará la lista más votada, la del PP, y la de Coalición Valenciana, que fue la segunda que más votos obtuvo. Es lo lógico", agregó.

El edil admitió que las desavenencias con el alcalde arrancan antes incluso del pleno de investidura, pero señaló que "no hay que olvidar que Faustino Sala es alcalde con nuestros votos a pesar de su actitud ya que antes de ese pleno estuvo tres días sin cogernos el teléfono". Esa fue su reacción, según Carratalá, a la exigencia que le plantearon los concejales de que no se contratara a ningún familiar como cargo de confianza o que en las conversaciones con otros grupos estuviera presente algún edil además del alcalde.