Después de pasar de negociado en negociado por las diferentes administraciones responsables del urbanismo valenciano durante los últimos siete años, anoche, el plenario de Requena aprobó de forma provisional del Plan General de Ordenación Urbana de la localidad.

Este plan general que llegó el 19 de mayo de 2005 a los despachos de la entonces Conselleria de Territorio y Vivienda comenzó a gestarse en 2003, cuando el proyecto de una empresa para construir un centro comercial sirvió de excusa a Territorio para plantear la redacción de un nuevo PGOU para sustituir al de 1988.

Con no pocas dificultades, el documento fue avanzando por los despachos hasta que en 2006 el entonces conseller de Urbanismo, Esteban González Pons, lo paralizó definitivamente alegando que estaba "lleno de errores" y que tenía "un cierto tufillo después de un pacto con unos independientes". A pesar que el plan fue calificado por la conselleria como ejemplo de desarrollo urbanístico sostenible para una comarca de interior, ni la llegada de un nuevo conseller fue capaz de acelerar su aprobación.

La entrada de un nuevo gobierno, liderado por un alcalde del PP, consiguió dar un impulso definitivo al PGOU y en poco más de seis meses ha resuelto los inconvenientes que paralizaban el plan en Valencia. Mientras el ex alcalde, Adelo Montés, aseguró, que los únicos motivos que han paralizado la aprobación "son políticos" y que los únicos perjudicados por la tardanza en la aprobación "son los requenenses".