Recaudar más sin subir impuestos. Los ayuntamientos de la Marina Alta han descubierto ahora agujeros en sus catastros por los que se les escapan posibles ingresos. El equipo de gobierno de Xàbia (PSPV, Xàbia Democrática y CpJ) se marcó la prioridad de sacar a la luz todos los inmuebles y fincas que no figuraban en el catastro y, por tanto, no tributaban. El concejal de Hacienda, Óscar Antón, explicó ayer que han encontrado 600 unidades catastrales en esa situación. De ellas, 300 sí que pagaban por el suelo, pero no por la construcción. El ayuntamiento ha encargado a una empresa que dé de alta estos inmuebles "fantasmas". El goteo semanal es de entre 10 y 15 nuevas altas. A los propietarios se les exige que paguen el IBI del año en curso y de los cuatro anteriores.