Una veintena de vendedores del mercado tradicional de Benetússer protestaron ayer por la intención del nuevo gobierno local popular de trasladar los puestos de venta ambulantes, que se ubican en las calles de su entorno, a otro punto de la población. Como ya publicó Levante-EMV, el anuncio del traslado de este mercadillo ha provocado una fuerte polémica en la población, donde se están recogiendo firmas y se anuncian más movilizaciones como la de ayer.

Los vendedores paralizaron su actividad a las 13 horas de ayer, cuando el mercado estaba en pleno, y salieron a la calle con un cartel y cacerolas. En la puerta del ayuntamiento -que estaba cerrado- protestaron e hicieron partícipes a los ciudadanos de su reivindicación. Según una portavoz, los vendedores reclaman que los puestos ambulantes se queden en el entorno del edificio que les alberga. Esta comerciante aclara que el grupo "está totalmente abierto a dialogar con el ayuntamiento antes de que tomen ninguna decisión y lo trasladen" sobre posibles cambios respecto al desarrollo de este mercadillo. Además, esgrime que "no es cierto" que los vendedores del mercado tradicional "no paguen nada" ya que costean diversos conceptos de limpieza y mantenimiento.

Más consultas en Aldaia

Por otro lado, la Conselleria de Industria y Comercio sigue las consultas en Aldaia por la petición municipal de ampliar la venta ambulante a dos días, como reclama el mercado pero a la que se opone la asociación de comerciantes Acoda. Ahora el Consell ha pedido opinión a la asociación de empresarios ACE.