Los hoteleros de la Costa Blanca se han embarcado este año en una agresiva campaña comercial para captar a los turistas españoles, mercado más afectado por la crisis económica y que, según los informes en poder de los empresarios, volverá a resentirse este año 2012. Para contrarrestar el efecto negativo que la recesión provoca en los bolsillos, los hoteles ofrecen desde descuentos de hasta el 30% por la reserva anticipada, a la financiación a coste cero de las vacaciones.

Una cadena, Magic Costa Blanca, ultima un acuerdo con dos entidades financieras para que concedan el crédito -a partir de 600 euros- a sus clientes, corriendo la empresa con los gastos financieros. Los clientes encontrarán las facilidades dirigiéndose en directo a la cadena o en una agencia de viajes. Los turistas deberán devolver el préstamo entre seis y diez meses.

Esta es una de las grandes novedades presentadas en Fitur, la feria que arrancó el miércoles con el presupuesto más austero de su historia y con el objetivo empresarial de repetir los resultados de 2011. La máxima que marca este ejercicio es "dar todas las facilidades al cliente antes de bajar los precios", según apuntó ayer Javier García, vicepresidente de Hosbec. La Costa Blanca cerró 2011 con unos diez millones de turistas, lo que supuso un crecimiento del 5%. De ahí que el objetivo para esta temporada sea mantener cifras, sobre todo en el turismo nacional, clave en la temporada alta, y buscar visitantes en países emergentes como Rusia y en Polonia.

Y es que, según reiteraron ayer varios empresarios, el modelo "low cost" del negocio turístico provincial puede ser uno de los alicientes para que el sector aguante, como ya lo hizo el año pasado, mejor la crisis. "Hemos conseguido no bajar los precios pero si hemos eliminado gastos superfluos. De esta manera ganamos un poco todos. Los clientes pueden venir con los mismos precios que año, gracias a que nosotros ahorramos costes sin mermar la calidad", apuntaron ayer desde la patronal hotelera.