El alcalde de Alberic, Toño Carratalá, será el único liberado con dedicación completa en el nuevo gobierno salido de la moción de censura, en el que el portavoz de Coalición Valenciana, Javier Cervelló, no asumirá de momento ninguna delegación concreta. Carratalá mantendrá el mismo sueldo de 29.000 euros brutos anuales que se le asignó al principio de mandato como teniente de alcalde —cuando el pleno rechazó el salario de 50.722 que pretendía asignarse Faustino Sala— mientras que está previsto aprobar sendas dedicaciones parciales a la primera y segunda tenencias de alcaldía que ostentarán Dolors Palomares y Estefanía Sanz. En ambos casos se mantendrán los 14.500 euros brutos aprobados en junio para la segunda teniente de alcalde.

El nuevo alcalde de Alberic, Toño Carratalá, renunció el viernes voluntariamente al acto simbólico de alzar la vara de mando tras su elección por respeto a su antecesor y por no hacer de la moción de censura una fiesta, según aseguró, aunque parece que, de haberlo intentado, tampoco lo hubiera podido hacer. Tras tomar posesión del despacho de alcaldía, Carratalá no ha encontrado ninguna de las dos varas de mando que había en la casa consistorial. Ni estaban el viernes cuando a última hora de la mañana pudo acceder al despacho, ni tampoco ayer se encontraron en ninguna otra dependencia del ayuntamiento.

El alcalde, sorprendido por esta situación, comentó que si en los próximos días no aparecen las varas de mano emprenderá las acciones pertinentes en referencia a la interposición de una posible denuncia. Al parecer, el bastón de mando se encontraba colgado en el despacho de alcaldía a espaldas de la mesa que ocupa el titular. Al menos en esa pared se encuentran fijados los soportes.

Cabe señalar que el exalcalde de Alberic, Faustino Sala, negó ayer en declaraciones a Onda Cero haberse llevado la vara de mando del ayuntamiento, a la vez que reprochó a Carratalá no haberle dado ningún margen de cortesía para llevarse sus enseres personales tras el polémico pleno que consumó su destitución el pasado viernes.

Cabe señalar que Sala y los concejales de IXA-EU, PSOE y AIA que habían abandonado el pleno de la censura en señal de protesta al considerarlo ilegal, se reunieron en el despacho de alcaldía e incluso ofrecieron una rueda de prensa a la que casi al final se incorporó el presidente comarcal del PP, Rafael Soler. Durante esta comparecencia, la concejal de IXA, Carmen Cervelló, informó de que la policía local le había transmitido la orden del nuevo alcalde para que, cuando acabara la rueda de prensa, desalojaran el despacho. Carratalá pudo entrar a última hora de la mañana.

El PP confía en que los tribunales restituyan a Sala en la alcaldía mientras Carratalá defiende que el proceso fue legal.