Ese día el Canals perdió en casa ante el Cullera. Pero al primer edil canalense poco debía importarle el resultado del encuentro entre los dos equipos de fútbol porque él estaba rabiando de dolor en la grada, junto a su esposa, con el equipo rojillo incapaz de darle la vuelta al marcador. ¿Y cuál era el motivo? Nada menos que el enérgico apretón de manos que antes del partido le había dado su homólogo de Cullera, Ernesto Sanjuán, que le ocasionó la fractura de un dedo.

El alcalde de Canals explicaba ayer a este diario, con resignación, que el mismo apretón ya fue una señal de alarma pero no creyó que fuera grave. "Pasaban los minutos y a mí no se me iba el dolor; al contrario. Cada vez me hacía más daño". En el tramo final del partido, jugado el día 14, el malestar crecía por momentos. Fue al hospital. "Me hicieron una radiografía y tenía el dedo anular partido".

Cardona tuvo que lucir durante todas las fiestas de Sant Antoni Abat, celebradas hace dos semanas, los inmovilizadores metalicos de dedo característicos de este tipo de lesión, con el anular y el corazón unidos por un vendaje. No llevaba el brazo en cabestrillo, pero el contratiempo le privó de poder realizar con soltura algunos de los ritos de la Foguera, como el descendimiento de la bandera del patrón desde el balcón consistorial.

Cardona explicaba ayer a Levante-EMV que en toda la provincia se conoce de sobra lo peligroso que es darle la mano al primer edil de Cullera. Y ayer aseguraba que el concejal setabense y exdiputado autonómico Vicent Parra también padeció su enérgica cordialidad; "estuvo varios días con la mano dolorida", aseguró. El alcaldecanalense añadió que "ya hay siete u ocho personas que les ha pasado algo parecido, aunque no siempre te rompe el dedo, claro". El Cullera ganó 1 a 3; pero Cardona dice que ni se enteró. "Estuve todo el partido pensando: este me ha roto el dedo, me lo ha roto".

Rus a Sanjuán: "Si me das la mano no podré firmarte el talón"

Los vecinos varones de Cullera han sufrido especialmente el peculiar apretón de manos que da el alcalde, Ernesto Sanjuán. Cuando en algún acto, el primer edil saluda a alguien, no es extraño escuchar como el interlocutor le advierte que tenga cuidado. "No aprietes fuerte que haces daño", le pide siempre el portavoz de Compromís, Pere Manuel, al alcalde. Mientras que el portavoz del PSOE, Jordi Mayor, asegura que a él nunca le ha dolido el apretón de manos, "tal vez porque tengo la mano bastante grande", dice Mayor, una tesis que también comparte un representante de una asociación local, quien explica: "como yo tengo las manos grandes y gruesas no me puede abarcar toda la mano para apretarla".

Pero la costumbre de Sanjuán de estrujar enérgicamente la mano es conocida incluso fuera de Cullera y, especialmente, en el mundillo político. El propio presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, quien se declara amigo de Sanjuán, ha llegado a bromear sobre este tema. El pasado mes de mayo, en un acto de la campaña electoral celebrado en Cullera, Sanjuán aprovechó la presencia de Rus para pedir la ayuda de la diputación en la reforma de dos puentes, una petición que Rus aceptó, pero no pudo evitar bromear diciendo "si me das la mano no podré firmar el talón".

Las únicas que se han librado son las mujeres, a las que el alcalde siempre ha saludado educadamente con dos besos. p. bohigues cullera