Tres meses y medio después de que perdiera a su hijo —el pasado 13 de octubre—, tras un ingreso hospitalario con muchas complicaciones, Sonia Marques todavía no sabe oficialmente de qué murió el pequeño de 9 años. La autopsia que solicitó, como paso previo para interponer una denuncia por presunta negligencia, aún no ha sido realizada, según le confirmaron ayer a la propia afectada en el hospital la Fe. Esta prueba es fundamental para poner en marcha el proceso judicial, que esta vecina de Alaquàs emprende por la recomendación del Defensor del Paciente, hace más de dos meses, cuando esta institución tuvo conocimiento del caso.

El pequeño, afectado por una parálisis cerebral de nacimiento que le provocaba numerosas secuelas —problemas de movilidad, de habla y convulsiones, entre otras—, ingresó en el Hospital General de Valencia el pasado septiembre y, tras diversas complicaciones y quejas de la familia por la atención médica que estaba recibiendo durante más de dos semanas, fue trasladado en plena noche a la nueva Fe, a petición de la propia madre. Una vez allí, el niño falleció.

Como ya informó Levante-EMV, Sonia Marques reclamó entonces todo tipo de informes de ingresos, pruebas y otros documentos para comprobar si había negligencia y emprender acciones. Además, solicitó una autopsia del pequeño para conocer exactamente la causa de la muerte. Para ello, extrajeron al niño determinados órganos, que quedaron depositados en el correspondiente departamento, según ha informado la madre.

Y ayer, Sonia Marques acudió a la Fe a recoger los resultados de esta prueba póstuma y se encontró con que todavía no están. «El médico que me atendió no sabía nada e hizo una serie de llamadas a la antigua Fe, donde se hacen las autopsias, y le dijeron que no habían ni comenzado a analizar los restos», se queja la madre.

Para Marques, «todo este retraso parece que busca» que se agoten los plazos para interponer la denuncia. «Teóricamente tengo seis meses y ya han pasado tres y medio», añade.