cerca de doscientas personas, la mayoría de ellas de las comarcas de la Safor y la Marina Alta, participaron ayer en la tradicional "Baixada del riu Bullent", acto que abre los carnavales en la localidad de Pego. La "baixada" se inició hace 27 años con el espíritu de limpiar el río, situado en plena zona protegida del marjal de Pego-Oliva, y desde entonces nunca ha dejado de recibir a los más atrevidos. Los participantes se comprometen a usar sólo barcas que no contaminen, sin motor y que después retiran. Además, la ley prohíbe lanzar material pirotécnico. En la imagen, algunos de los participantes, un grupo de los cuales come en un improvisado "pic-nic".