El toque de las campanas cada quince minutos para señalar los cuartos y las horas tanto de día como de noche puede salir caro a la iglesia de Sant Llorenç de Alberic. El ayuntamiento ha notificado al párroco la apertura de un expediente por una infracción leve al superar los niveles nocturnos de ruido que puede comportar una multa de 600 euros y ha ordenado que suspenda el funcionamiento de las campanas entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana con la amenaza de cortar el suministro eléctrico al reloj, que es de propiedad municipal, si no atiende este requerimiento de forma inmediata.

Esta resolución municipal, que fue notificada días atrás a la parroquia, es consecuencia del expediente abierto por el consistorio tras el requerimiento que en junio del año pasado realizó el Síndic de Greuges después de que un vecino de la plaza de la Constitució elevara una queja en la que denunciaba que el toque de las campanas por la noche perturba su descanso. El anterior alcalde de Alberic ya remitió en aquel momento un requerimiento a la parroquia para que de forma cautelar suspendiera el toque nocturno de campanas, aunque éste ha continuado.

El concejal de Medio Ambiente, José Martínez, comentó ayer que las diferentes mediciones acústicas que ha realizado el ayuntamiento siempre han superado los decibelios autorizados incluso después de que el pasado mes de septiembre la parroquia comunicara que ya había realizado las correcciones necesarias. El edil explicó que ha mantenido conversaciones con el párroco para intentar que suspendiera el toque nocturno y solucionar el problema planteado, si bien desde la parroquia le han manifestado su intención de mantenerlo por tratarse de una tradición y de un patrimonio cultural, adaptándolo a los límites que marca la legislación vigente, algo que no se ha producido, por lo que ha dado curso al expediente.