A la UTE que gestiona el hospital Marina Salud, SA., las cuentas de beneficios no le cuadran tres años después de inaugurar el centro según se recoge en una propuesta que la dirección del centro ha dirigido al Comité de Empresa en la que plantea abrir un periodo de consultas para modificar las condiciones de trabajo de los 920 empleados entre estatutarios —de la conselleria— y laborales que se traducirán en una reducción del gasto de 2,5 millones al año.

El documento contempla racionalizar el gasto de recetas y el del material sanitario para ahorrar 3 millones, reducir el coste de los servicios generales (catering, residuos, limpieza, lavandería, agua... etc) para dejar de gastar un millón de euros y mirar con lupa la derivación de pacientes, tanto los que salen del área para ser atendidos en otros centros cuya asistencia paga el propio hospital,como los que son remitidos al hospital de Ribera con lo que se pretende ahorrar 1,7 millones, más otros 730.000 que se quieren rescatar de organización y gestión.

Paralelamente, la UTE que gestiona la aseguradora alemana DKV que tiene el 65 % de las acciones y Ribera Salud, el 35 % (CAM y Bankia) plantea tres estrategias para aumentar los ingresos: mejorar la sinergia con los proveedores, con los colaboradores y captar a población que no sea del área para cobrar por su asistencia: dos millones de euros de ingresos extras.De implantarse todas las medidas que se recogen en el documento al que ha tenido acceso Levante-EMV, la UTE reducirá los gastos en 6,7 millones.

La explicación de la dirección es que la propuesta obedece a un «descenso en el nivel de ingresos de manera continua en los últimos ejercicios» y un aumento de la partida de recursos humanos. La cuentade resultados de la explotación indica que en 2010 se obtuvieron 968.307 euros y en 201, 707.891.

Tres millones menos por año

La cifra de ingresos de explotación ha disminuido en el último año en en 3 millones de euros, pasando de 124.407.891 de 2010 a 121.031.186 en 2011, un dato que la dirección califica de «especialmente negativo», ya que el hospital se abrió en febrero de 2009, «por lo que el descenso de ingresos es muy acusado», según apuntan los gestores.

La UTE señala que las previsiones para 2012 no son mejores ya que se preve otra reducción de ingresos de 3 millones, con lo que la cifra de explotación rondaría los 118 millones. Esta disminución se debe, sobre todo, a «la reducción de la población protegida» junto a la caída de asistencias de pacientes de otros departamentos. En la propuesta, la dirección indica que los gastos de personal han aumentado en 7 millones de euros de 2009 a 2011 (de 55,6 millones a 62,9), lo que representa un 52 % de la cifra de negocios.

Mayor jornada laboral

Para reducir el gasto de personal en 2,3 millones este año, la dirección propone aumentar la jornada anual de trabajo, «adecuándolas a la legislación vigente», lo que supone «40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual de promedio mensual» y cuando se trate de servicios de atención continuada, la jornada ordinaria será de 48 horas.

El aumento de la jornada (ahora se trabajan 37,5 horas) tendrá un impacto de ahorro de 1.140.000 euros anuales, por la reducción de los contratos de sustitución.

Asimismo, la dirección propone a los empleados que «adecúen» y «planifiquen» el calendario de vacaciones para atender el aumento de demanda que se registra durante los meses de verano y evitar, así, «contrataciones superfluas» e «injustificadas» para sustituir las ausencias de las vacacions de verano, «que ahora se disfrutan de manera simultánea por gran parte de los trabajadores», lo que significa que este año las libranzas en julio y agosto se darán con cuentagotas.