El fuego hizo estragos ayer en el paraje natural Els Cerros de Llombai. Una chispa provocada supuestamente por una motosierra durante los trabajos de limpieza que una brigada realizaba en el entorno de las torres de alta tensión ubicadas en el Barranc de la Muntanya provocó un incendio que rápidamente se propagó por la abundante masa forestal que hay en la zona. En estos momentos, el fuego sigue activo aunque está estabilizado.

El gran despliegue de efectivos que de forma progresiva se fue incorporando a las labores de extinción -llegaron a trabajar a la vez seis hidroaviones y cinco helicópteros, además de un sexto en labores de coordinación- evitó un desastre mayor, aunque las primeras estimaciones del Centro de Coordinación de Emergencias elevan a 67 hectáreas la superficie arrasada. Las fuerzas de seguridad desalojaron a siete personas de un pequeño núcleo de chalés ubicado en la entorno para evitar problemas con el humo y, aunque por momentos se temió que el fuego se dirigiera hacia las urbanizaciones de la Talaia, los servicios de extinción lograron detener su avance a tiempo.

Esta zona sufrió hace un año otro gran incendio en el que ardieron 104 hectáreas. En aquella ocasión el término más afectado fue el de Real mientras que la afección a Els Cerros fue reducida, aunque esta vez ha sido al revés. No obstante, las llamas llegaron a confluir con la zona quemada en julio de 2011 y en la que el Ayuntamiento de Llombai había iniciado hace apenas un par de meses los trabajos de limpieza para propiciar la regeneración aunque, según lamentó el alcalde, "ahora es todo una mancha negra".

El incendio se detectó justo en el lugar en el que una brigada estaba realizando trabajos de limpieza en el entorno de una línea de alta tensión. Fuentes de Centro de Coordinación de Emergencias atribuyeron a una negligencia el origen del fuego, si bien tanto el alcalde de Llombai, José Forés, como el de Real, Alejandro Blasco, señalaron que todo apunta a que una chispa provocada por una motosierra había causado el incendio.

El fuego no afecta a la reserva de murciélagos

El paraje natural de Els Cerros de Llombai destaca por su cubierta de pinar adulto y por contar en su interior con una de las principales cuevas de la Comunitat Valenciana, la Cova de les Meravelles, una de las reservas más importantes de murciélagos. Las llamas no se acercaron ayer a esta cueva que el año pasado sí se vio seriamente afectada, hasta el punto que un estudio del área de biodiversidad de la Conselleria de Medio Ambiente estimó que la población de murciélagos se había reducido a la mitad al pasar de 600 ejemplares a 300.

La Cova de les Meravelles alberga importantes colonias de cría de murciélago de herradura mediano ("Rhinolophus euryale"), de murciélago ratonero ("Myotis escalerai") y de murciélago de cueva ("Miniopterus schreibersii") aunque los técnicos subrayan como de especial importancia la presencia de una colonia de reproducción de murciélgo ratonero patudo ("Myotis capaccini"), especie considerada en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas como "en peligro de extinción".