Casi veinte días después de cumplirse el cuarto aniversario del devastador incendio que arrasó un molino histórico de Paterna, las llamas volvieron a amenazar lo poco que queda en pie del edificio al quemarse un zona de rastrojos y matorral pegada a la construcción.

La rápida actuación de los bomberos ante el aviso de un vecino al teléfono de emergencias 112 evitó que las llamas se propagaran hacia el interior del edificio, pero el fuego puso de manifiesto el abandono del recinto y sus inmediaciones por parte de la propiedad privada.

El incencio se originó entrada la tarde del pasado martes y las causas se desconocen. Sobre las nueve de la noche llegaba la Policía Local para verificar el aviso a Emergencias y minutos después un camión de bomberos se desplazó hasta el antiguo molino, situado junto a las zonas de huerta del barrio de Campamento, dentro del Parc Natural del Túria. Los efectivos de emergencias apagaron las llamas que ya estaban en la pared que se observa desde las vías del ferrocarril de la línea 1 del metro.

El incidente sacó a la luz el descuido y abandono del edificio por parte de la propiedad, que quiso convertirlo en una residencia para mayores antes de que se quemara el 4 de mayo de 2008. Según informaron ayer fuentes municipales, el Ayuntamiento de Paterna ha puesto hasta diez multas a los dueños por incumplimiento de la orden municipal de que se debían realizar obras de consolidación de toda la estructura dañada para que el edificio no se caiga y desaparezca, pues está protegido en el Catálogo Municipal de bienes desde 1981.

El propietario recurrió ante los tribunales las tres primeras sanciones, pero los fallos judiciales han amparado la exigencia municipal de que el dueño debe ejecutar las obras de mejora del viejo molino. La última sanción se le mandó hace unas semanas sin éxito.

El departamento de Urbanismo explicó que el próximo paso es estudiar cuál es el proceso que se sigue para instar a los dueños la reconstrucción del molino harinero por ser un bien catalogado. Tras el grave incendio de hace cuatro años los técnicos decretaron que el interior del edificio había quedado completamente destruído y constataron la ruina técnica. El gobierno del PP que dirige Lorenzo Agustí ya exigió entonces la reconstrucción "fidedigna" con la fachada modernista del siglo XIX.