El año del centenario de la muerte del historiador Roc Chabàs, plagado de reconocimientos a este canónigo que destacó como archivero de la catedral de Valencia (hoy está considerado un referente de la historiografía valenciana), es también el año en el que sus descendientes han colgado en su casa natal del Carrer Major de Dénia el cartel de "se vende". El pasado 20 de abril la alcaldesa de Dénia, Ana Kringe, y José Ignacio Fagoaga, que es sobrino lejano de Chabàs, destapaban en la fachada de esta histórica casa una placa conmemorativa. Recordaba que se cumplían cien años exactos de la muerte del erudito dianense. Ahora este inmueble, en el que Chabàs nació en 1844 y donde escribió algunas de sus obras (su otra residencia en Dénia era una finca del Saladar), está a la venta por 350.000 euros.

José Ignacio Fagoaga, propietario junto a su hermano, explicó ayer que ninguno de los dos reside ahora en la capital de la Marina Alta y de ahí que no puedan ocuparse directamente de una casa que, aunque antigua, está en buen estado. De hecho, está dividida en cuatro viviendas y hay inquilinos alquilados. La casa tiene dos pisos y una superficie total habitable de casi 1.200 metros cuadrados. Da a dos calles: la citada del Carrer Major y el Carrer de la Moreria.

Fagoaga explicó ayer que el ayuntamiento sí ha mostrado interés por el inmueble, que está catalogado y protegido. Pero es difícil que ese interés se concrete en algo. No es un secreto las dificultades económicas del consistorio y nada hace pensar que pudiera ahora embarcarse en el proyecto de adquirir la casa natal de Chabàs y convertirla en museo.

Para el actual propietario, esa posibilidad de que la casa de su tío lejano pase al patrimonio municipal es la mejor posible. Hasta ahora siempre ha pertenecido a los descendientes de Roc Chabàs. Fagoaga recalcó que el precio por el que la venden es puramente inmobiliario, despojado del plus de que naciera aquí el historiador dianense. El mercado no sabe de sentimentalismos.

Villa Cándida se ofrece por 4,9 millones

Corren malos tiempos para las casas históricas de la Marina Alta. Mantenerlas sale caro. Muchos de los actuales propietarios las han heredado y ahora se echan las manos a la cabeza cuando tienen que acometer obras para que sigan siendo habitables. Villa Cándida de Dénia, construida a finales del siglo XIX, está a la venta y va camino de convertirse en una ruina. En los portales inmobiliarios de internet la publicitan como una mansión perfecta para abrir un hotel rural. Pero su precio no está al alcance de cualquiera. Toda la finca (48.000 metros cuadrados con una explotación ahora abandonada de naranjos y limoneros) vale 4,9 millones de euros. Pero, de adquirirse sólo el caserón principal, la casa del guarda y los jardines, el precio baja a 2,7 millones.

En Xàbia, se ha puesto a la venta la Casa Català, que es de principios del siglo XX y está catalogada. Se levantó en el apogeo del comercio de la pasa. Tenía asociado un espectacular riurau, conocido como el riurau d'Arnauda, que el ayuntamiento desmontó piedra a piedra y reconstruyó en un parque público.