Un vecino de Llíria ha presentado un recurso en el registro de entrada del ayuntamiento como consecuencia de una fuga de aguas fecales en la depuradora de la urbanización Vall de Llíria. Carlos Gracias Iranzo, afirma que "la depuradora está a rebosar de aguas fecales, y que estas discurren sin ningún tipo de control hacia la carretera CV-25". Además, añadió que "las aguas se embalsan, causando malos olores y filtraciones en el suelo".

Finalmente, en la solicitud exigió al Ayuntamiento de Llíria que se inspeccionase la zona y que se tomen las medidas oportunas al respecto.

Según fuentes policiales, el pasado 22 de marzo sobre las 15:46 recibieron un aviso vía emisora por carta 112 alertando de un vertido ilegal de aguas fecales en la depuradora de la Urbanización Vall de Llíria. En la carta se indicaba que el reclamante había realizado un video del vertido, y que había intentado ponerse en contacto con el Seprona llamando al 062, pero la misma llamada se desviaba al servicio de emergencias 112. Como consecuencia varios agentes se personaron en el lugar de lo hechos, donde finalmente se comprobó que "una gran cantidad de agua residual salía de la depuradora y se adentraba en el canal que hay entre el carril bici y la CV-25", manifestaron. Además, en el informe los agentes del Seprona destacaron el fuerte olor que emanaba del agua.

En el consistorio afirman que son conocedores del problema y han informado a Levante EMV que llevan reuniéndose y trabajando periódicamente con los presidentes de las asociaciones de estas urbanización un tiempo para poder solucionar el problema. Así pues, la solución pasa por eliminar esa estación depuradora y sustituirla por una de bombeo que conecte con la red general de la fase III de colectores que ya está en servicio, manifestaron.