Una miniciudad para jubilados y pensionistas con pisos sociales en alquiler desde 180 euros al mes, spa, gimnasio para mayores, auditorio, ambulatorio, local de convivencia e, incluso, la posibilidad de acceder a un servicio de limpieza y comida a domicilio. Ese es el nuevo proyecto que maneja el Ayuntamiento de Alfafar tras llegar a un acuerdo con el Grupo Crein, una promotora que invertirá más de 15 millones de euros para hacer realidad la idea, tal como ayer anunció el alcalde, el popular Juan Ramón Adsuara. El modelo se ha importado del norte de Europa, donde funciona desde hace años «con resultados excelentes», aseguró.

El residencial se ubicará en una parcela de 7.100 m2 —la superficie construida será de 21.000 m2—ubicada junto a los Alfalares y el IES 25 d´abril. Constará de cuatro edificios intercomunicados entre sí, distribuidos en torno a un patio central ajardinado y repartidos en diferentes alturas según el área a la que recaigan. Así, la zona colindante con las unifamiliares más próximas tendrá únicamente dos plantas, mientras que la parte contraria, que da al polígono industrial y las vías ferroviarias, contará con siete alturas.

En total habrá 250 viviendas de 50 m2 cada una. Todas tendrán una habitación de matrimonio, un cuarto de baño con plato de ducha, balcón, cocina americana y comedor. Todas estarán también perfectamente adaptadas para que en ellas puedan vivir sin dificultades personas con discapacidad física. Las plantas bajas de todos los edificios se destinarán a albergar servicios relacionados con los habitantes de la miniciudad de mayores. De momento está previsto instalar, al menos, un gimnasio para personas jubiladas o pensionistas, un spa, un local social de convivencia, comida y limpieza domiciliaria y un ambulatorio auxiliar. Otro de los servicios estrella del proyecto será un audiitorio con capacidad para 600 personas que la promotora ha planeado construir en el entresuelo de uno de los edificios. La intención del consistorio es llegar a un acuerdo con la empresa para poder utilizar la infraestructura a modo de la sala polivalente que el alcalde prometió en las pasadas elecciones municipales. «Tendría un uso semipúblico (el ayuntamiento pagaría por cada utilización) y serviría para llevar a cabo el teatro de mayores, audiciones escolares o presentaciones falleras entre otros muchos actos», aclaró ayer Guillem, regidor de Urbanismo.