Las playas son públicas en todo el mundo excepto en el puerto de Dénia. Un chiringuito de temporada autorizado por la Dirección General de Puertos ha colocado una valla de metal que impide el libre acceso a la playa de la escollera norte (es una prolongación de la playa del Raset). Por el día, los responsables de este negocio, que ya se abrió el pasado verano, sí retiran un tramo de valla. Pero por la noche sólo se puede entrar a la playa a través de la pasarela que lleva al chiringuito. Y ya avanzada la noche incluso los porteros cobran una entrada de diez euros.

El pasado año ya hubo quejas por la "usurpación" de esta playa. Ahora un empresario ha denunciado en la comisaria de la Policía Nacional que se cierre este tramo de litoral público y se cobre por pasar. El mismo empresario ha presentado otra denuncia, pero en el juzgado y por presunta prevaricación, contra el jefe de la división de Puertos de la Generalitat Valenciana por permitir que este chiringuito se adueñe del dominio público.

La valla se adentra más allá de ambas orillas de esta playa, que se ha formado a ambos extremos del dique del Raset. Por tanto, el acceso por tierra queda totalmente cerrado. En la valla hay carteles con el anagrama de la Generalitat Valenciana que advierten de que "el acceso está prohibido de 23 a 8 horas".

El citado empresario explicó a este diario que denunció la "usurpación" ante la Policía Nacional porque "en un espacio público y gratuito no puede restringirse el acceso". También advirtió de que el negocio sólo tiene autorizada una ocupación de 470 metros cuadrados y, sin embargo, ha invadido 2.876. "He presentado también una denuncia ante la conselleria de Infraestructuras, que es la competente, pero no han hecho nada para evitar esa sobreocupación", indicó.

El empresario insistió en que "todos los ciudadanos deben saber que tienen derecho al acceso y disfrute del dominio público marítimo terrestre, sea o no portuario". Y advirtió de la irregularidad que se estaría cometiendo al exigir el pago de una entrada.

También ha pedido acceder al expediente de la licencia de actividad que ha concedido el ayuntamiento. El pasado se le concedió un permiso de sala de fiestas. "La asociación de empresarios de discotecas de Dénia hemos presentado quejas, pero no han servido de nada", aseguró. Un chiringuito de playa dista mucho de ser una sala de fiestas, que, entre otros requisitos, debe contar con un aparcamiento privado. El negocio de El Raset no lo tiene. Los coches, sobre todo las noches de los fines de semana, aparcan incluso sobre la acera de la escollera norte del puerto de Dénia.